23 octubre 2006

Visita al ginecólogo

Esto llevaba ya varios días en mi bandeja de correo, pero hasta hoy no lo ví... y me ha parecido tan bueno que he pensado en publicarlo en este pucherito, en el que tiene cabida de tó...

Muchas gracias a mi hermana por esta aportación indirecta... ;)

Es buenísimo...

VISITA AL GINECÓLOGO

En una emisora de radio canadiense, concedieron premios de 1.000 a 5.000 dólares a la persona que contara una historia sucedida realmente, que le hubiera puesto en una situación embarazosa, una de esas situaciones que te dan ganas de tirarte de un quinto piso.

Esta fue la historia que ganó los 5.000 dólares:

"Yo tenía consulta concertada con el ginecólogo para esa semana, pero quedaron en llamarme para confirmar el día y la hora.

Por la mañana temprano recibo la llamada de la enfermera informándome que mi consulta era ese mismo día a las 9:30 de la mañana. Eran las 8:45, acababa de terminar el desayuno junto a mi marido y mis hijos y me disponía a comenzar mi jornada diaria.

Me entró pánico, no tenía ni un minuto para perder. Como todas las mujeres, tengo mucho cuidado y presto una especial atención a nuestra higiene íntima, sobre todo cuando vamos al ginecólogo, pero esta vez ni siquiera me daba tiempo para darme una ducha.

Subí las escaleras corriendo, me quité el pijama, cogí una toallita lavada y doblada que estaba en el borde de la bañera, la desdoblé, la mojé pasándola después con todo cuidado por mis zonas íntimas para tener la seguridad de que todo quedase lo más limpio posible. Tiré la toallita al cesto de ropa sucia, me vestí y salí volando para la consulta.

Estuve esperando unos minutos en la sala hasta que me llamaron para hacerme el examen. Como conozco el procedimiento, me senté sin ayuda en el borde de la camilla e intenté, como siempre hago imaginarme muy lejos de allí, en un bello lugar como el Caribe, o cualquier otro, por lo menos a 1.000 Km. de aquella camilla ...

Me quedé muy sorprendida cuando oí al médico decir:

- ¡Oh la lá! ¡Hoy ha hecho un esfuerzo especial para estar más guapa!

No recibí muy bien el cumplido, pero no respondí. Me fui tranquila a casa y el resto del día discurrió con normalidad: limpié la casa, cociné, tuve tiempo de leer una revista...

Después de la escuela, y con los deberes terminados, mi hija de 6 años se preparaba para ir a jugar. Me gritó desde el baño:

- ¡Mamá! ¿Dónde esta mi toallita? -
- Saca una limpia del armario - le dije-

Cuando me respondió, juro que lo único que se me ocurrió fue desaparecer de la faz de la Tierra. El comentario del médico lo escuchaba una y otra vez, martilleando mis oídos... me dijo mi hija:

- No mamá, yo no quiero una toallita del armario. ¡¡¡Quiero aquella que estaba doblada en el borde de la bañera. En ella había dejado todas mis brillantinas y mis estrellitas doradas y plateadas para jugar!!!"

Comentarios:

Anonymous Anónimo puso lo suyo...

Pues sí, pobrecita la mujer, desde luego que tuvo que pensar "trágame tierra", pq si no es agradable el subirte a ese potro de tortura que supone la visita al ginecólogo, mucho más vergüenza tendría que pasar ante el comentario del médico. La situación es de lo más comprometida, esperemos que eso quede en una simple anécdota, aunque me dá un poco de miedo pq yo tengo hija...

lunes, 23 octubre, 2006  
Blogger Gitano azteca puso lo suyo...

y de quien te crees tu que me acordé cuando estaba leyéndolo y llegué al final, cuando la niña entra en acción en la historia...

...piensa, piensa... que no está complicao... :p

lunes, 23 octubre, 2006  

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