15 octubre 2006

...mercado negro

pos resulta que tuvimos que recurrir a él... ni modo

...la gasolinera en la que tantas esperanzas tenía puesta, esa que está a mitad de camino entre Salina Cruz y Huatulco, no tenia ni una gota de gasolina... Resulta que desde las 9 de la mañana salió el camión cisterna que les abastece y siendo la hora que era (más de las 3 de la tarde) todavía no había regresado...

¿Y qué se suponía que debíamos hacer ante esa circunstancia? pues no teníamos gasolina ni parallegar a Huatulco, ni mucho menos para regresarnos... El dilema estaba servido...

La única pregunta que nos quedaba por hacer en ese momento era tan obvia que casi ni hacía falta hacerla: ¿y por aquí dónde se puede conseguir gasolina?

Menos mal que vivimos en México, el país donde el contrabando y el pirateo, a pesar de ser ilegal, como en la mayoría de los países civilizados, está a la órden del día, y donde las mismas autoridades hacen la vista gorda siempre que saquen algún "beneficio"... Por lo visto era de dominio público que 2 kilómetros más adelante vendían gasolina robada justo a píe de carretera... El sitio nos lo indicó la misma gente de la gasolinera, y un par de conductores que, como nosotros, también habían parado para, sin ninguna suerte, repostar...

Cuando llegamos al lugar indicado, vimos una tiendecita de alimentos, de esas que abundan por aquí, para hacer un alto en el camino... Había una mujer gorda sentada como si fuera la "madame" del lugar, y le preguntamos sin ningún reparo que si tenía gasolina.

- ¿Cuántos litros? - preguntó la "ñora" sin pudor.

- ¿A cómo la vende? - ¿cuánto cuesta? pa los que no entiendan la pregunta...

Temíamos que nos costará un ojo de la cara, por aquello del mercado negro y por ser la única "gasolinera" (con combustible disponible) a más de 70 kilómetros a la redonda... pero nos sorprendió "gratamente" la respuesta:

- A siete pesos.

"Legalmente" el litro cuesta 6'68 pesos, por lo que, como decía antes, nos sorprendió mucho el precio...

Pos le pedimos 15 litros (105 pesos) y la mujer llamó a gritos a, la que imaginamos era, su hija... y después de decirle que queríamos 15 litros, desapareció por un instante y regresó con una garrafa que llevaba impresa el número 10 y una mangera... fué corriendo al coche y se puso a llenar el depósito a base de soplidos en la boca de la garrafa... nos sorprendimos...

Al rato apareció con otra garrafa más pequeña, que en esta ocasión llevaba el número 5... Toda una infraestructura para ese "gran negocio".

Cuando le estabamos pagando pudimos observar cómo llegaban otros autos detrás de nosotros con la misma solicitud... llenar los depósitos de sus autos.

La verdad es que resultó gracioso y paradójico que, cuando nosotros nos dedicamos a hacer sistemas que sirven para, precisamente, evitar la fuga de combustible de las terminales y para acabar con los robos por parte del mismo personal de Pemex, nos tengamos que servir del mercado negro para llenar el depósito de gasolina...

Espero que esto no salga de aquí... no vaya a ser que se entere Benjumea y se enfade con nosotros... :p

Fué la nota simpática y divertida del día, aunque la verdad es que hasta que la niña no apareció con los primeros 10 litros, andábamos un pelín nerviosos, porque no sabíamos cómo podía acabar el tema de la falta de gasolina...

Por cierto, ¿adivinan de dónde se abastecen las dos gasolineras (la legal y la ilegal) y dónde carga el dichoso camión cisterna que nunca llegó? of course... de la TAD de Salina Cruz... :p