Pues nada, que no hubo nada...

Manolo hizo puente, pero mi jefe no me dio ni la oportunidad de pedírselo, ya que él me dijo que el mismo lunes dejaba su lugar de vacaciones, o sea, que me tenía atada de pies y manos. Pero bueno, salí a las 7 de la tarde porque recuperé esa horita por la mañana, y nos fuimos a la parcela de unos amigos, al “campi de Carmen”, como dice la chiqui.

Han sido unos días bien aprovechados, ya que el sábado estuvimos de playa, el domingo y el lunes en la parcela y ayer martes, día de fiesta, de comida familiar en casa de mis suegros, nada especial salvo la compañía…

Y hoy trabajando, como las buenas, mi niña pintando a mi ladito. Acaba de dibujar una máquina que sirve para cortar los pinchos del rosal para que nadie se haga daño, señal de que ella más de una vez se lo ha hecho, bueno, se llama máquina extrapepepe. Unámosla a la extramidora, especial para cortar los árboles y a la mitradora que corta las ramas. Todo esto para que conste en el pucherito, tendré una inventora o una ingeniero agrícola… porque preocupada por la naturaleza sí que está.

En fin, os dejo, que para mí es como si fuera lunes y estoy ya mirando el reloj, para ver si acaba mi jornada, y aún quedan 3 largas horas…

Besotes para los dos y deseo que la gripe haya pasado ya de largo.